Temporada 21
Los Estados están obligados a garantizar que todas las mujeres disfruten plenamente tanto del derecho a la libertad de expresión como del derecho a la igualdad. Cuando se aplica a las mujeres periodistas, esto significa que los Estados tienen la obligación de prevenir, proteger y respetar su derecho a la libertad de expresión incluso cuando son atacadas en relación con sus actividades periodísticas, y con especial atención a aquellos casos en que esas represalias están determinadas por el género.
Verónica Espinosa, coordinadora de corresponsales de Proceso.
Alejandra Balduvin, defensora de los derechos humanos en San Luis Potosí, es licenciada en Lengua y literatura hispanoamericanas por la Universidad Autónoma de SLP, especializada en Pedagogía del arte por el Centro Nacional de las Artes. Cuenta con experiencia en educación popular comunitaria y gestoría cultural. Actualmente es colaboradora de Educación y Ciudadanía, A.C., donde es coordinadora de procesos formativos como el diplomado Compás Joven: por trabajos dignos que sostengan la vida; y “La Popular. Escuela de Derechos Humanos”, también participa en el diseño de estrategias de difusión sobre derechos reproductivos, laborales y culturales. Además ha sido partícipe de organizaciones de la sociedad civil y colectivos de mujeres, a cargo de procesos organizativos y de articulación y acciones de incidencia política. Su trayectoria y experiencia tiene un énfasis en los derechos humanos de las juventudes y de las mujeres.
La intimidación, acoso de naturaleza sexual, violación, promesas no deseadas o inapropiadas a cambio de favores sexuales es considerado como acoso sexual. En la mayoría de contextos jurídicos modernos el acoso sexual es ilegal. Puede adoptar una variedad de formas. Incluye tanto la violencia física como las formas más sutiles de violencia como la coacción.
La violencia contra mujeres y niñas es una violación grave de los derechos humanos. Su impacto puede ser inmediato como de largo alcance, e incluye múltiples consecuencias físicas, sexuales, psicológicas, e incluso mortales, para mujeres y niñas. Afecta negativamente el bienestar de las mujeres e impide su plena participación en la sociedad. Además de tener consecuencias negativas para las mujeres, la violencia también impacta a su familia, comunidad y país.
La violencia psicológica es una de las agresiones aparentemente invisibles que se basa en una conducta activa o pasiva de abuso psíquico, que tiene lugar en la relación personal, laboral, familiar o amorosa. Son comportamientos de amenaza de la violencia física o corporal en las que se menosprecia el valor y/o la dignidad de la mujer o el hombre mediante amenazas, humillaciones y comparaciones y en muchas ocasiones es peor que la violencia física. Con el tiempo se enfatiza y el daño es mayor, a la larga es tan grande que deteriora a la persona por dentro llegando a afectar al autoestima y perjudicando a la persona hasta niveles de depresión o incluso suicidio.
PSIC. Yunuent Rojas Vallejo, egresada del Centro Universitario Francisco Ferreira y Arreola. Especialista en Atención a Víctimas. Certificada en Atención de Primer Contacto a Víctimas. Certificada en Atención de Personas Ausentes y Desaparecidas por Particulares o Forzadas. Certificada en Manejo y Atención en programa “Antenas”. Diplomado en Psicometría Forense, en Terapia Cognitivo Conductual, y Tanatología, entre otros. Con 15 años de experiencia: Fiscalía Regional del Estado de México. Agencia del Ministerio Público Especializada en Violencia Familiar, Sexual y de Género del Estado de México. Sistema Municipal del Desarrollo Integral de la Familia. Asesora en proyectos de investigación en diversos rubros relacionados con la violencia. Actualmente se desempeña en la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México (CEAVEM) con el objetivo de realizar diagnóstico psicológico en víctimas y ofendidos a partir de un delito para la reparación del daño moral. Asistencia y atención a víctimas y ofendidos para el rendimiento de testimonios ante Ministerio Público y juzgado. Procesos psicoterapéuticos.
Mtra. Teresa Navarrete, es Licenciada y Maestra en Trabajo Social con enfoque en Desarrollo Humano por la Universidad Nacional Autónoma de México, con estudios de posgrado en la Universidad Católica de Lovaina-Bélgica, cuenta con estudios en Derecho y con Diplomados en las áreas de Desarrollo Humano, Transparencia y acceso a la información pública, Trabajo Comunitario, Género y Políticas de Juventud. Es candidata a Doctora por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Actualmente es Coordinadora de programas globales de Prevención del delito en la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en México. Es punto focal en materia de juventudes y lidera la implementación de programas dirigidos a familias para promover una crianza positiva y con juventudes para el fortalecimiento de habilidades para la vida. Desde 2016, como funcionaria de la UNODC ha coordinado diversos proyectos como Evaluaciones de Calidad Estadística en países como Argentina, Guatemala, Uruguay y México. También ha liderado la implementación de Auditorías Locales de Seguridad y Evaluaciones de la Gobernanza de la Seguridad Urbana en el marco de la iniciativa UNODCity en el contexto mexicano.
La reparación de daño a las víctimas es la última consecuencia del proceso penal, ya que consiste en regresar las cosas al estado que se tenían antes de cometerse algún delito, por lo que todo estaría a favor de la víctima, pero lamentablemente en algunos casos esto resulta idealista, debido a que a veces el daño que se produjo fue en la vida, en la salud, en la integridad física o psíquica de las personas y otros elementos más, así que esto impide que las cosas vuelvan a su estado original.
Las teorías feministas se caracterizan por un desarrollo y ampliación constantes para abarcar distintos ámbitos y diferentes tipos de mujeres, demostrando así su capacidad para renovarse. Esta es precisamente la fuerza del feminismo o, más adecuadamente, de los feminismos: su flexibilidad para incluir a todas las mujeres, tanto en el terreno del activismo político como en el teórico. El movimiento de mujeres con discapacidad es reciente en nuestro país y plantea preguntas y cuestiones que constituyen un gran reto teórico y práctico para el feminismo.
Corrupción en el deporte.
La actividad deportiva se encuentra íntimamente ligada a estereotipos de aquello que una mujer y un hombre pueden o no realizar con su cuerpo, así como de las diversidades. Son barreras que no atraviesan lo físico, sino que provienen de ideas y acuerdos sociales que ven en el deporte una clasificación de acuerdo a lo físico.
La Cosificación se refiere a la deshumanización de las personas, principalmente mujeres, a quienes, medios de comunicación, pero también en el imaginario colectivo se les asume como objetos, a través del lenguaje, imágenes, y acciones. ¿Cuáles son las consecuencias de este fenómeno?, y de qué manera permea en nuestra vida cotidiana.
De acuerdo con la Guía para la intervención con hombres sobre el acoso sexual en el trabajo y la masculinidad sexista, el acoso sexual es: “cualquier comportamiento —físico o verbal— de naturaleza sexual que tenga el propósito o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de una persona; en particular, cuando se crea un entorno laboral intimidatorio, degradante u ofensivo”. El ámbito deportivo es uno de los que genera múltiples casos de hostigamiento sexual y conductas inapropiadas por parte de los entrenadores hacia las o los deportistas.
Mtra. Alejandra Maffey Tarazona, marketing y relaciones públicas en el deporte. Maestría en Administración de Negocios y Mercadotecnia (MBA) – Universidad Tec Milenio. Cuenta con 19 años de experiencia en el marketing deportivo, relaciones públicas en el deporte y organización de eventos deportivos. 10 años como directora de Neta Agencia Deportiva Promotora de igualdad y equidad de género en el deporte. Directora en México del proyecto internacional Sports Empowerment. 5 ediciones de Deportium “Congreso de Ciencias Aplicadas al Deporte” congreso con mayor asistencia en México. Representante de 16 atletas de alto rendimiento como Eduardo Ávila, Dulce Figueroa, Fabián Deluna entre otros.
El deporte trasciende todo tipo de barreras. Promueve lazos comunitarios y sociales, paz, inclusión, salud física y mental, también contribuye a derribar estereotipos de género, que generan discriminación y violencias. Sin embargo, para algunos fanáticos del fútbol, esto se vuelve casi una religión, al llegar a perpetrar violencia con su cónyuge e hijos cuando el equipo al que apoyan llega a perder un encuentro.
El síndrome de Estocolmo define el fenómeno de atracción que algunos rehenes suelen sentir por sus secuestradores, con los que llegan a identificarse, comprender y justificar sus actos, muchas veces violentos o carentes de sentido, que hacen sentir a la víctima responsable o culpable de las agresiones recibidas. Este síndrome abarca un campo más amplio y es más común de lo que podríamos pensar, ya que puede darse en cualquier tipo de relación: de pareja, de trabajo, con los hijos o familia.
Psicólogo Víctor Israel Villarreal Villanueva, Lic en Psicología por la Universidad de Guadalajara, especialidad en Clínica Freud lacan por el Colegio Jalisciense en Filosofía, certificado en docencia psicoanalítica y tanatologica por INCIDEH, docente a nivel diplomado y universidad, miembro de la ESLEP Escuela de la Letra Psicoanalítica a nivel nacional, miembro de psicoanálisis del CUCSH UDG a nivel estatal, miembro del grupo desarrollo de la persona a nivel local.
Fue coordinador del área de empoderamiento y prevención del Centro de Justicia para las Mujeres en Puerto Vallarta Jalisco, operador psicológico en la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres de UMEA, activista en IMSS centro médico, fundador de la Villa Convoca y colaborador en varias Asociaciones Civiles.
El vínculo entre el amor y la violencia plantea un interesante dilema en las relaciones humanas. Estas dos fuerzas, en apariencia opuestas, a menudo se entrelazan de manera compleja en las relaciones y dinámicas interpersonales. Mientras el amor representa conexión, empatía y cariño, la violencia refleja agresión, dominio y deterioro.